Molino de cuento

Cuentos para todos los oídos: el regreso a la oralidad

De cómo nació la memoria de El Bosque

De cómo nació la memoria de El Bosque

Autor: Rocío Mártínez Edición: en Fondo de Cultura Económica, México, 2017. ¡No te pierdas este bellísimo cuento de Rocío Martínez y cuéntanos si tienes algún bosque cerca y si lo sientes como tuyo!

El pajaródromo

El pajaródromo

Autor: Carlos González Muñiz Edición: en La Cifra Editorial, México, 2013. ¿Te imaginas cómo será una carrera de jinetes en pájaro...? No te pierdas este bonito cuento de Carlos González Muñiz.

El erizo

El erizo

Autor: Roald Dahl Edición: en ¡Qué asco de bichos!, Alfaguara, 2015. No te pierdas este cuento en verso de Roald Dahl, en el que una niña se sienta sobre... ¿¿un erizoooo??

Un elefante ocupa mucho espacio

Un elefante ocupa mucho espacio

Autor: Elsa Bornemann Edición: en Un elefante ocupa mucho espacio, Santillana, Buenos Aires, 2015. El cuento de hoy fue prohibido por un dictador en Argentina, ¿puedes imaginar por qué...?

“La señora Iguana” (2a parte)

“La señora Iguana” (2a parte)

Autor: Vicenta María Siosi Pino Edición: en Miguel Rocha Vivas, comp., Pütchi Biyá Uai. Precursores, IDARTES, Bogotá, 2016. ¿Qué habrá pasado con la señora Iguana? ¿Habrá sobrevivido? Escucha la segunda parte de este cuento de origen wayuu.

“La señora Iguana” (1a parte)

“La señora Iguana” (1a parte)

Autor: Vicenta María Siosi Pino Edición: en Miguel Rocha Vivas, comp., Pütchi Biyá Uai. Precursores, IDARTES, Bogotá, 2016. La señora Iguana quiere vivir, junto con otros animales, en casa de la señora Josefa, ¡pero parece que a la señora Josefa no le gusta la...

Encuentra todos los audiocuentos dando click en este botón.

Presentación

Hace mucho, mucho tiempo, antes de que existiera este complejo e intrincado sistema de librerías, editoriales, materias de literatura en la escuela, ferias del libro y concursos literarios, los cuentos volaban de mente en mente, pasaban de espíritu a espíritu de una comunidad, a través de la memoria de los viejos y de los sabios. Por decirlo de otra manera, los cuentos estaban hechos de palabras invisibles, que solamente se escuchaban. La escritura todavía no existía, pero a través de los cuentos todas las personas podían aprender las costumbres de sus sociedades o comprender el funcionamiento del mundo. Pero lo más importante es que, a través de estos relatos, las personas también podían conocer su pasado, la historia que explicaba por qué estaba cada quien donde estaba y por qué uno era quien era: los cuentos permitían que las personas tuvieran raíces en el corazón.

Sin embargo, el ser humano fue cambiando y muchas generaciones después, se inventó la escritura (y casi inmediatamente, ¡los libros manuscritos! La imprenta se tardó un poquito más en entrar a escena). Al mismo tiempo, los cuentos iban agrupándose en colecciones, como si fueran familias de cuentos (a lo mejor has escuchado hablar de Las mil y una noches…). La escritura permitió que los cuentos empezaran a tener otras funciones, además de la de enseñar (por ejemplo, la de divertir y jugar). Entonces, además de darnos raíces para estar cerquita de la tierra, de lo que consideramos nuestro, los cuentos también nos permitieron ponerle alas a la imaginación y desprendernos un poquito de aquello que somos, de nuestra historia y nuestras costumbres, para poder crear otros mundos, otras formas de ver la realidad y de comprender a las otras personas, a las otras culturas y también a nosotros mismos.

Esta página, que toma su nombre de un verso de Altazor, de Vicente Huidobro, es un homenaje a la oralidad, al poder de las palabras invisibles (por eso, como verás, no hay videos). Este molino está naciendo en una época en la que un virus con corona nos mantiene en casa, pero como es un molino construido con cuentos de grandes escritores y escritoras generará luz y alegría en tu interior y podrás sentir cómo te desprendes ligeramente de tu casa y te transportas hasta los mundos que abre la literatura.

¡Te deseo un maravilloso viaje por tu imaginación y una feliz estancia en este molino! (Por cierto, el cuento se disfruta más si cierras los ojos).

Adriana Álvarez Rivera

Agradecimientos

La construcción de este molino no habría sido posible sin la labor creativa, inteligente y apasionada de Helen (la responsable de ambientar sonoramente los cuentos), Israel (el dueño y señor de la música de inicio y cierre) y Rodrigo y César (los ingenieros y arquitectos de este molino). ¡Gracias a cada una de estas personas es que la magia existe!

Suscríbete y recibe los mejores cuentos en tu buzón